ITA






Itá es la Lectura del Camino de la Vida. En Itá se establecen para la persona tabúes o prohibiciones. ¿Por qué? Por varias razones, entre ellas:

1. Para evitar introducir elementos inarmoniosos con la espiritualidad de la persona, capaces de desestructurar su organismo o su vida de relaciones, conduciéndole al caos.

“(...) Los 16 Óddun Mélli Ifá (16 Signos Dobles de Ifá) ó 16 Obbá Óddun Ifá (16 Signos Reyes de Ifá) son una representación abstracta de los Dieciséis Principios Sagrados de la Creación. Los 16 Óddun Mélli Ifá ó 16 Obbá Óddun Ifá son las Dieciséis Posiciones Sagradas, desde las cuales el vientre fecundo de Óddu engendra e inicia sus procesos creativos.

A partir de los Dieciséis Principios Sagrados de la Creación, nacen y se inician Dieciséis Evoluciones Primordiales, de las cuales se despliegan cientos de reinos interconectados que forman el Universo manifestado.

Cuando mi Padre que está en los Cielos, Olófi, mi Señor Agwá Olórun, quiso diversificar su proceso creativo, estas Dieciséis Evoluciones Primordiales recibieron la orden de mezclarse. Y se mezclaron sabiamente sin confundirse, para dar lugar a 240 Aspectos de Dios, cuya representación abstracta individual son los Óddun Omólúos, Óddun Hijos, o Signos Hijos de los 16 Óddun o Signos Primordiales.

Cada uno de estos Óddun o Signos Hijos pone en marcha con su surgimiento, una forma de evolución diferente de las demás, bajo la marca de su propia regencia.

En cada una de esas 256 Evoluciones, se generan formas de vida y formas de conciencia, o sea, se generan seres vivos, puesto que en cada una nacen oleadas de generaciones de criaturas: electrónicas, plasmáticas, minerales, vegetales, animales, elementales, humanas, oríshas.
Las criaturas creadas de cualquier orden, tienen diferencias entre sí, diferencias no solo físicas, no solo estructurales, sino que también tienen diferencias en los patrones de sus procesos internos, en su metabolismo, en su funcionamiento bioquímico, en sus dinámicas psicológicas, y en todos sus aspectos comparables. (...)”

Por virtud de esas mismas diferencias, hay elementos, situaciones y prácticas, que vibran con una resonancia que no es afín con la resonancia a la que vibra la constitución psicofísica y espiritual de la persona, porque son elementos, situaciones y prácticas que están configurados por evoluciones que no armonizan con las evoluciones que configuraron el nacimiento y la formación de la persona.

Esos elementos, situaciones y prácticas que tienen una cualidad vibratoria antagónica a la cualidad vibratoria de los procesos de vida de la persona, tienen poder para desorganizar al sistema energético de la persona.

Para evitar esta concurrencia de elementos y situaciones energéticamente adversos, la sabiduría de cada Óddun o Signo establece diferentes y variados ewó (prohibiciones), los que tienen el propósito de evitar que la persona que es hijo o hija de ese Óddun o Signo, que nació bajo la regencia de las evoluciones que se despliegan por ese Óddun o Signo, se relacione con condiciones que interfieren en su salud, en su bienestar, en su progreso personal.


2. Para evitar introducir elementos o situaciones que se oponen a las metas existenciales de la persona.

A veces las prohibiciones tienen que ver con los límites de la persona. Antes de encarnar en una existencia física, se diseña el Plan de Vida personal, que tiene marcadas aquellas experiencias que necesita tener la persona durante esa existencia, para trabajar en su autotransformación y automejorarse, mientras que hay otras experiencias que no están consideradas en ese pre-programa.

Por ejemplo: Supongamos que en la reunión que se efectúa en Órun antes de encarnar la persona, y en la que participan: Orí, quien es el Espíritu Interno o Espíritu Interior y quien representa a la persona, las jerarquías regentes del Destino, Orísha y Órunmilá, quien es Testigo de esto, se determinó que en su próxima existencia física, de acuerdo al potencial de conocimientos y desempeños adquiridos, y de acuerdo al karma generado hasta ese momento en encarnaciones anteriores:

La persona sí está en condiciones, objetivamente, de trabajar en los aspectos: A, B y C.
La persona no está en condiciones, objetivamente, de trabajar en los aspectos: D y E.

Entonces, trabajar en los aspectos: A, B y C, se convierte en una meta prefijada, en un propósito que se ha previsto lograr en esa nueva vida que va a tener. Después de haberse determinado esto y de haberse conformado el Plan de Vida personal, Orí encarna en un cuerpo físico, y comienza su existencia física como persona; o sea, la persona comienza a vivir su vida.

Si durante esta, su nueva vida, algo induce a la persona a relacionarse con el aspecto D ó con el aspecto E, entonces esto se convierte en una evolución inconveniente.

Porque cualquier causa que incline a esta persona a vincularse a esos aspectos D ó E, contribuye a que la persona se aleje de los propósitos prefijados para cumplir, desde antes de encarnar.

Como consecuencia de esto, la persona se entretendrá en cosas que ya se sabe que no las va a lograr, en las que no tendrá éxito, que están destinadas al fracaso, porque para trabajar en esos aspectos, la persona requiere, objetivamente, trabajar primero en los aspectos: A, B y C.

De esta manera, aquellos elementos o aquellas situaciones que hagan que la persona se incline a relacionarse con los aspectos: D y E, se convierten en su perdición, le causarán trastornos, le significarán a la persona una pérdida de tiempo – y no es a perder tiempo a lo que vino Orí a Aiyé, el mundo de las formas físicas.

Esos elementos y esas situaciones que alejan a la persona de los propósitos fijados en su Plan de Vida, serán considerados para la persona: ewó, o tabú, o prohibición.

3. Para evaluar el nivel de desempeño de la persona.

Evaluar el nivel de desempeño significa evaluar la eficiencia y eficacia, significa poner a prueba a la persona.

Cuando se establece un ewó o prohibición, y la persona es advertida, es libre de cumplir con este ewó, o de ignorarlo. Esto significa que la persona es libre de luchar por no ceder a la tentación de hacer lo que ahora sabe que no debe, así como es libre de ceder a esa tentación, haciendo lo que no debe, y ahora lo sabe. De esta manera, una razón que explica por qué los ewó o prohibiciones, es el factor prueba o evaluación. Se trata de la prohibición considerada:

* Como una prueba espiritual.
* Como un indicador de la fuerza de voluntad.
* Como un indicador del nivel de autodisciplina.
* Como un indicador de la capacidad de la persona para manifestar conductas consecuentes.

Esta evaluación es imprescindible para que los Espíritus del Destino determinen el nivel de merecimiento de la persona, que le permitirá acceder a nuevas condiciones de evolución personal.

4. Para entrenar a la persona.
Una razón de las prohibiciones, es su utilidad como entrenamiento. Porque:

* Permiten a la persona entrenarse en la capacidad de hacer sacrificio.
* Permiten a la persona entrenar su voluntad.
* Permiten a la persona entrenar su disciplina.


OGGUÉ




Quien es Oggue:

Oggue es el Orisha de los animales astados y de los rebaños. Es el tercero de la trilogía con Oke y Orisha Oko. Vive dentro de Shangó o a su lado en un freidor plano pintado de rojo y blanco.

Es representado por dos tarros de buey o dos cuernos, que con el tiempo se cargan y se sellan. No se sabe con certeza de donde proviene su culto, pero podría venir de Ibadán. Su nombre proviene del Yorùbá Ògué (cuerno, ostentación). En la antigüedad su fundamento se entregaba con un solo cuerno, unas otás, caracoles y otros atributos.

No es Orisha de asiento. Se le dedica un sólo baile aunque no monta, se le baila colocando los dedos índices en la cabeza a modo de astas. Se le ofrenda e inmola igual que a Shangó y posee sus mismos Ewes. Su color también es el mismo de Shangó.
IROKO



Quien es Iroko:

Iroko es un Orisha relacionado a los deseos, ya sean buenos o malos. Orisha del caminante, se consagra a través de Obatalá. Iroko es el espíritu que vive en la raíz para algunos y para otros en el follaje de la Ceiba (palo borracho). Todos los Orishas se veneran en Irokó, otro de sus nombres son Aragbá e Iroké. Se dice que se le hace rogación al pie de él durante un año para tener hijos y se le ofrece un carnero cuando nazca. También se dice que es un camino de Obbatalá.

Familia de Iroko:

Iroko es viejo y su pareja se llama Abomán y su hermana Ondó.


Ofrendas a Iroko:

Se le realizan inmolaciones al pie de la Ceiba, a la que se le ata un paño rojo. Las inmolaciones que se le realizan son de toretes jóvenes que aún no se hayan apareado, estos son paseados por los santeros, mientras llevan velas encendidas e inmolan gallina, gallos, pollos, pato y guanajos, todos blancos.

NANA BURUKU




Quien es Nana Buruku:

Naná Burukú o Nanú es una Orisha y se le atribuye poderosa espiritualidad desde la antigüedad. Rige en los ojos de agua, las desembocaduras de los ríos, los pantanos y en las lagunas. Entre los creyentes de origen Iyesá la consideran un Obatalá y entre los de origen Nina Popo, un Orisha independiente. Naná Burukú da fortaleza a la cabeza del individuo.


Naná Burukú es la Orisha de la llovizna, del lodo, mediadora entre la vida y la muerte. Su culto es de procedencia Fon, Ashanti y Arará (Dahomey), sobre todo de territorio Mahi. Su nombre proviene del Yorùbá Nanà Burukú (Naná: gran madre o abuela - Burukú: maldad). Naná es anterior a la llegada de Oduduwá a Ilé Ifé y tuvo posteriormente un enfrentamiento con Oggún, por eso sus animales no se inmolan con cuchillo de hierro, sino que se trozan con un cuchillo hecho de caña brava.

Según el rito Arará, Naná no se alimenta de la sangre (eyerbale) de los animales, sino de su espíritu, es por esto que sus animales mueren asfixiados y luego se trozan con el cuchillo de caña brava. No se hace como Orisha tutelar y se recibe junto con Babalu ayé.
En la ceremonia de entrega, se coloca su receptáculo sobre un triángulo pintado en el piso con Osun y cubierto por hojas de tabaco, se recibe su cetro llamado Ibirí y su collar.



Su número es el 10 y sus múltiplos. Su color es el blanco y el azul.
Se saluda ¡Maferefún Naná, Saluba!



Familia de Naná Burukú:

Madre de Babalu ayé, Oshumaré e Irokó, esposa de Obbatalá.



Diloggún en Naná Burukú:

Habla en el diloggún por Oché (5) y Ofún Mafún (10).

Herramientas de Naná Burukú:

Su receptáculo es una tinaja de color blanca, cuya tapa una vez colocados dentro los secretos se sella y posee 4 orificios. Sus otá y mano de caracoles viven en agua de laguna. Sus atributos son un cuchillo de caña brava, un majá enroscado alrededor de la tinaja, un estómago de metal y el Ibirí. Sus Elekes se confeccionan alternando cuentas blancas de leche con cuentas azul profundo, otros los confeccionan de cuentas azules, blancas y rojas.


Ofrendas a Naná Burukú:

Se le ofrenda manteca sin sal y caña. Se le inmolan gallina, paloma, pollo, gallina de guinea y puerco. Sus Ewe son ceiba, caña brava, jobo, sasafrás, alacrancillo, apasote ateje, piñon botija, bejuco ubí, casimón, albahaca, zarzaparilla, alejo macho, artemisa, caguairán, cenizo, copaiba, chirimoya, bejuco amarillo, bejuco, etc.

Caminos de Naná Burukú:

Sus caminos son:

  • Naná Burukú Ajesún.
  • Naná Burukú Ilegboná.
  • Naná Burukú Adjaosí.
  • Naná Mahi.
  • Naná Yaba.
  • Naná Burukú Molú.
  • Naná Burukú Alagba.
  • Naná Burukú Narewá.
  • Naná Burukú Nakelé.
  • Naná Burukú Suaré.
  • Naná Burukú Ajapa.
  • Naná Burukú Ogbaya.
  • Naná Delé.
  • Naná Miremi.
  • Naná Nunselé.
  • Naná Inie.
  • Naná Bini.
  • Naná Burukú Atsoko.
  • Naná Kpahan.
  • Naná Hondo.
  • Naná Seli.
  • Naná Intilé.



Características de los Omo Naná Burukú:

Siempre parecen actuar con calma, dignidad y benevolencia. Son muy equilibrados y aunque tomar decisiones les lleve bastante tiempo, con frecuencia las toman con justicia y sabiduría. Les gustan los niños y a veces suelen malcriarlos.




ORI





Orí es un Orisha. Rector de lo divino en la exclusiva particularidad de un ser. Rige el destino del individuo, el cual, como ser espiritual, eligió frente a Olodumare, antes de encarnar el cuerpo material. Es un Orisha que posee cada individuo desde el momento de su nacimiento.

Orí es una entidad de indiscutible importancia, es el Orisha personal de cada individuo. El Orí de una persona debe ser atendido regularmente mediante inmolaciones y lo que Orí decide, ningún otro Orisha lo puede modificar ni alterar. Hay quienes tienen un Orí tan fuerte que por más brujería que se le haga esto no lo afecta, ya que teniendo un Orí fuerte o teniéndolo bien atendido, es la única forma de combatir a los Eniyan o brujos del astral, cuya interferencia solo se combate con Orí, haciendo vano el esfuerzo de otros Orishas. Se dice que no se puede hacer nada por el poseedor de una mala cabeza, solo podrán realizar su destino mediante su fuerza de voluntad y su conducta Iwa. La adoración de Orí incluye la de Eledá.

Según los investigadores de la religión Yorùbá, señalan que Orí es la deidad universal de la casa, adorada por ambos sexos como el "dueño del destino". El ser humano está formado por dos energías fundamentales dentro del Arà (cuerpo), el Orí (alma) y el Emí (espíritu). Algunos refieren que la representación de Orí son 47 caracoles atados juntos en forma de corona (adé), otros afirman que son 41 los caracoles. Este Orisha se guarda celosamente en un cofre que recibe el nombre de Ilé Orí, su tamaño es tan grande como sea capaz de hacerlo su propietario, algunos llegan a tener seis cabezas unos 12.000 caracoles. El recipiente que contiene a Orí, se cubre con un manto o capa de tela blanca y adornada con ribetes o cintas de color del Orisha tutelar de la persona, a este se le cosen caracoles en la parte superior de 9, 16 en la parte central y 16 en la parte inferior. Los 9 representan las 9 casa de Orún, por donde transita el Emí, cuando abandona el Arà del propietario.

Los 16 de la parte superior son de propiedad de Orí y los 16 de la parte inferior son de Oduduwa - Orishanlá. El contenido de la Igba Oddun Orí, representa la creación del ser humano, el dueño de ella es Obbatalá que emplea a Ajalá (el que moldea las cabezas), para la construcción de la misma, demostrando a Olodumare lo conocimientos que tenía para esa encomienda. Orí es un Orisha propiedad de los Babalawós, porque nace al lado de Igba Odun (Olofin). A Orí se le inmolan carnero, chiva blanca, dos gallinas blancas, 16 codornices y gallina de guinea blanca.


Patakí:

Orí tenía un negocio de vender obí en la plaza, pero como estaba sola, no se podía valer bien. Un día pasó Shangó por allí a comprar unos cocos, Orí le contó su situación y le pidió que la ayudara, pero Shangó le dio evasivas y se fue.

Días después, pasó Orunla por allí y Orí le pidió ayuda. El adivino le dijo que tenía que hacer una ceremonia de rogación con dieciséis viandas, dieciséis cocos y dieciséis pesos durante dieciséis días. Orí así lo hizo y mientras pasaban los dieciséis días le fueron saliendo el tronco y las extremidades, de manera tal que, al transcurrir el plazo señalado por Orunla, ya el cuerpo estaba completo. Por eso Orí dispuso que Orunla fuera su padre.



El gobierno de Orí.
Hubo un tiempo en que la cabeza, el tronco y las extremidades, andaban cada cual por su lado.

–Esto no puede seguir así –se dijo Orí–, debo ir a casa de Orunla para que él me resuelva.
Orunla le pidió a Orí que sacrificara un carnero y pusiera los restos en la plaza.
Cuando Orí puso el paquete con el carnero en la plaza, vino el tronco y le dijo:
–Orí, te estaba buscando porque quiero que vivamos juntos.
Después que se unieron, aparecieron los Apa y les dijeron que ellos, desde hacía tiempo, querían unirse también a la cabeza y el tronco. Luego aparecieron las Elese melli y manifestaron:
–¡Qué casualidad que los encontramos aquí! Nosotras dos hemos pensado que mejor nos unimos, porque estamos cansadas y aburridas de estar solas.
Desde entonces, cabeza, tronco y extremidades, andan juntas, gracias a que la cabeza supo qué hacer.

IBEYIS



Quienes son los Ibeyis:

Los Ibeyis
o Jimaguas son Orishas. Personifican la fortuna, la suerte y la prosperidad. Son capaces de salvar de la muerte y de lo malévolo. Se encuentran en los caminos de los montes, protegen a los caminantes. Uno de los símbolos más importantes de los Ibeyis son los tamborcitos con los cuales vencieron a Abita. Se pueden representar por tres combinaciones de figuras, una de hembra y una de varón, dos de varón o dos de hembra.

Los Ibeyis o los jimaguas u Orishas gemelos, son los Orishas menores, protectores de todos los niños, juguetones traviesos y golosos. Viven en lo alto de la palma. Son los consentidos de todos los demás Orishas. Varón y hembra reciben diferentes nombres como Taewó y Kaindé, Araba y Aína, Ayaba y Aíba (ambos femeninos), Olorí y Oroina también femeninos, Alawa Kuario y Eddún, Adén, Alabba, Ibbó e Igué, Oraún, Ono Nibeyi e Idobe, Olón, Itaguo e Idoú, etc. Su nombre proviene del Yorùbá Ibèyí (Igbó: contiene, Meyi: dos). Salvaron a los hombres con los tambores mágicos que les dio Yemaya, venciendo a Olosí. También salvaron a Obbatalá en Dahomey.

Su número es el 2 y sus múltiplos. Sus colores son el rojo y blanco y el azul y blanco.


Familia:

Hijos de Shangó y Oshun criados por Yemaya.

Diloggún:

Por el diloggún hablan fundamentalmente en Eyioko (2),y en todos los Odú meyi.

Utensilios:

Su receptáculo son dos tinajitas (apotó),una decorada de rojo y blanco y la otra de blanco y azul. Sus atributos son dos medias manos de caracoles, cuatro piedras alargadas en forma de pene, cuatro piedras redondas en forma de vulva, dos muñecos sentados en taburetes uno hembra con collar de Yemaya y uno macho con collar de Oshun unidos ambos por un cordel, dos acheré, dos tamborcitos, juegos de campanillas en número par y güiras pintadas con cruces o rayos sobre fondo blanco. No se colocan a la cabeza y se reciben como Orishas de adimú.


Ofrendas:

Se les ofrenda todo tipo de frutas, mamey de Santo Domingo, canistel, guayaba, anón, guanábana, naranja, mango, piña, platanillo, mamoncillo, dulces, arroz amarillo y rosetas de maíz (pochoclo). Sus Elekes se confeccionan con tramos de rojos y blancos y tramos azules y blancos. Se le inmolan pollos y palomas. Sus Ewe son hicaco, maíz, mamoncillo, pega pega, rabo de gato, sagú, zapote, tomate, chirimoya, zarzaparrilla y rompesaragüey. Se saludan ¡Ibeyi oro alakúa oyé oyé mojojó!


Características de los Omo Ibeyis:

Son personas chiquilinas, juguetonas e inmaduras. Tiene gran talento para los negocios. Irresponsables y de carácter muy cambiante o ciclotímico.




OKE



Quien es Oke:

Quien es Oke:
Oke es el Orisha de la loma, de las montañas y de las alturas o elevaciones de la tierra. Representa la perfección del estado primordial del hombre que nace de Olodumare y retorna a él. Es simbolismo de los misterios de Olofin y la firmeza de la madre tierra. Con su otá, se machacan las hierbas del machuquillo o Ashé del Orisha y cualquier tipo de polvos.

Su culto proviene de Abeokuta e Ibadán, donde se le adoraba en el piso cubierto con una jícara pintada de blanco, con un orificio en su parte superior por donde se le inmolaban los animales, esta jícara solo se destapa para utilizar a Oke. Como guardián de Ibadán en la guerra con Ifé se refugió en la montaña de Oshuntá. Su nombre proviene del Yorùbá Òké (altura, elevación, grandeza).

Forma una importante trilogía con Oggué y Orisha Oko, con quienes rigen todos los movimientos de la tierra. Hermano de Oshosi e Inlé, pero inseparable de Obbatalá. Vive en el piso delante del canastillero, aunque en algunas casa de Cuba lo ubican junto a Obbatalá y en otros casos incluso dentro de la sopera de este. Es un Orisha de fundamento, no se asienta, sino que se recibe en toda consagración de Osha, los hijos de Yemayá lo reciben sobre el hombro izquierdo.

Su receptáculo es una freidor plano, que contiene su única otá, que es de forma redonda y plana, de color blanco, negra o caramelo y se cubre con algodón. Se le ofrenda lo mismo que Obbatalá y le corresponden su color y número de vibración. No posee Elekes y habla por el diloggún en Eyeunle Meyi. Sus Ewe son el alacrancillo, bejuco guaro y la candelilla.


No tiene saludo especifico, más que ¡Maferefún Oke!




YEWA




Quién es Yewa?

Yewa o Yegguá es una Orisha que representa la soledad, la contención de los sentimientos, la castidad femenina, la virginidad y la esterilidad. Es la dueña de la sepultura, está entre las tumbas y los muertos y vive dentro del féretro que está en el sepulcro.

Yewá es la Orisha dueña del cementerio y ampliamente ligada a la muerte. Su culto procede de Dahomey y vivió en Egwadó. Habita el cementerio, es la encargada de llevar los eggun a Oyá y es la que baila sobre sus tumbas.

Su nombre proviene del Yorùbá Yèwá (Yeyé: madre - Awá: nuestra). Adorada principalmente en las casas de Santiago de Cuba, donde se entrega como Orisha tutelar y sus hijos gozan de gran prestigio como adivinos y se mantienen en la más rígida austeridad. Delante de su asentamiento no se puede desnudar, tener amoríos o disputas, obrar con violencia o rudeza y ni tan siquiera levantar la voz. Tiene una otá de color preferentemente oscuro y se recoge en el monte o cercanías del cementerio y 9 piedras rosas o rosadas.

En el sincretismo se compara con Nuestra Señora de los desamparados (30 de Octubre) y la Virgen de Montserrate. Su número es el 11 y sus múltiplos. Su color es el rosa. Se saluda ¡Maferefún Yewa!.

Trajes de Yewá.

Se viste con un vestido rosado. La saya ancha se ata a la cintura con un cinturón del mismo material. Lleva una corona decorada con muchos caracoles.


Objetos de poder de Yewa.

Una muñeca y una cesta.


Bailes de Yewá.

Yewá raramente baja. Cuando lo hace, viene haciendo mímica de estar atando un fajo. Sus maneras son sombrías, es muy tímida con los hombres, ya que es virgen y no baila.


Familia de Yewa.

Hija de Obbatala y Oduduwa, hermana de Oyá y Obbá, compañera de Babalu ayé, aunque siempre se mantuvo pura y casta.


Diloggún en Yewá.

En el diloggún habla por Irosso (4), Okana (1) y Osá (9).





Herramientas de Yewa.

Su receptáculo es una canasta de mimbre forrada con telas rojas y rosas que se coloca en una casita dentro de un cuarto interior o en lo alto, lejos de Oshun. Sus atributos son una campana tipo ekón y otra más pequeña adentro ambas de metal blanco o plateado, una muñeca o tinajita, nácares, cauries, 9 escudos triangulares, 22 esqueletos de metal, 9 angelitos plateados, un hueso de lechuza, un hueso de Eggun y una mano de caracoles. Sus Elekes se confeccionan de cuentas rosadas.

Ofrendas a Yewá.

Se le ofrenda pescado entomatado, gofio con pescado y pelotas de maní. Se le inmolan chivita o chiva chica, gallina de guinea y palomas. Los animales que se le inmolan deben ser jóvenes, hembras y vírgenes. Sus Ewe son los mismos de Oyá.


Caminos de Yewa.

Sus caminos son:

* Binoyé.
* Ibu Adeli Odobi.
* Ibu Osado.
* Ibu Averika Oyorikan.
* Ibu Akanakan.
* Ibu Shaba.

Características de los Omo Yewa.

Las mujeres son dominantes severas y exigentes. Suelen ser moralistas por demás y aborrecen las relaciones carnales, que están más allá de sus posibilidades prácticas.


Patakies de Yewa.

Yewá vivía aislada en el castillo de su padre, Oddua, quien la adoraba por ser muy hermosa y virtuosa. Cuando Shangó escuchó de las cualidades de Yewa, las cuales eran su virginidad y frigidez, apostó que podría seducirla. Ella arreglaba las flores del jardín de Oddua. Un día estando en la ventana, vio a Shangó, del cual se enamoró perdidamente. Cuando Oddua se enteró montó en cólera y Yewa le rogó que la mandara a un lugar donde no pudiera ser vista por ningún hombre. Así fue como Oddua la hizo reina de los muertos y desde ese momento ella vive con los muertos y le entrega los cadáveres a Oyá.



OLODDUMARE



En nuestra religión la concepción de Dios siempre ha quedado explícita en una triple definición de Dios, de manera que cada parte es complementaria de la otra. Su entendimiento nos permite dilucidar que tanto el pueblo Yoruba, como muchos pueblos antiguos no eran ni remotamente ignorantes con respecto a lo que significa Dios, como muchos historiadores y antropólogos han querido sugerir. Por otro lado es importante mencionar que esta triple visión de Dios no implica que se creyeran en tres dioses diferentes, simplemente muestra que para fines prácticos, Dios puede ser visto bajo tres perspectivas deferentes que emanan de la primera. Por eso se infiere que nuestra Religión como todas las religiones antiguas, es Monoteísta y no Politeísta.

Este vocablo proviene de “Olo” (expansión, extensión, espacio), “Oddu” (años, tiempo), “Mare” (hacer, crecer, criar),”Re”(estabilidad). Por lo tanto Oloddumare se puede entender como “Dios-el todo”, es la expresión de él en el espacio infinito de nuestro Universo y que se encuentra en cualquier parte, desde sitios inaccesibles e inimaginables hasta en la expresión más simple de nuestro entorno. Esta cualidad de Oloddumare da sentido al hecho de que su vibración espiritual es parte de todo y vibra en todos los espacios por infinitamente grandes o pequeños que estos sean. No tiene representación física alguna.



ESHU









Eshu es un Orisha, del grupo de los Orisha Oddé, comúnmente denominados Los Guerreros. Rige las manifestaciones de lo malévolo. Para que se manifieste lo benévolo hay que tener en cuenta el mal y tomar precauciones para evadirlo. Es el que siempre esta haciendo trampas y engaña a los Orishas y hombres en las diferentes leyendas o patakines. Su significado es las desgracias que acaecen en nuestras vidas cuando no estamos en sintonía o balance con lo que nos rodea. Eshu es de exclusiva potestad de los Babalawos, quienes lo cargan y entregan, no va a la cabeza de nadie por lo que no se asienta. Según Ifá tiene 201 caminos. Los Babalawos lo consagran con diversos elementos de la naturaleza. No habla por el Diloggún y no va a estera. Trabaja directamente con Orunla; es el que lleva el ebbó y da cuenta de las ofrendas que se hacen. La mayoría de los Oshas y Orishas se hacen acompañar por un Eshu específico. Además, todos los Odun de Ifá tienen su Eshu particular. Eshu como objeto de adoración es fabricado por los Awó ni Orunmila.

La pareja Elegua - Eshu representa el constante vínculo entre lo positivo y lo negativo, por que todo cambio exige una crisis y no hay quietud sin sosiego. Cuando en un hogar está protegido se denota la presencia de Elegua y cuando allí se hallan problemas es que ha entrado Eshu. Los occidentales confundieron a Eshu con el diablo, pero de ninguna forma es así, si acaso podría ser con el diablo que tentó a Jesús, pero en nada más se asemeja, ya que su objetivo es lograr el caos para que se tomen medidas para lograr el balance.




Familia de Eshu.

Eshu es la primera partícula de vida creada por Olorun. Se indica que sus 201 caminos son hijos de Orunmila.

Caminos de Eshu.

Eshu Abalonke.
Eshu Abainukue [Abanulue].
Eshu Abarikoko [Aberekoko].
Eshu Aberu.
Eshu Aboni.
Eshu Adawa.
Eshu Afradi.
Eshu Aganika.
Eshu Agbadé.
Eshu Agbalonké.
Eshu Agbanile.
Eshu Agbobamaleki [Agbobara Meleki].
Eshu Agongo Olo Onya.
Eshu Agongo Ogo.
Eshu Agogo [Agoto].
Eshu Agomeyo.
Eshu Agororó [Agoggoro].
Eshu Agroiele [Agroi].
Eshu Aiyede.
Eshu Akarajéu.
Eshu Akanadrede.
Eshu Akere [Aguere].
Eshu Akerebioke [Arerebieke].
Eshu Akokolebiye [Akokoleriyu] [Akokoriye].
Eshu Alagbóna [Alagbana] [Alagbawana].
Eshu Alaloilu [Alalombe].
Eshu Alakétu.
Eshu Alawana.
Eshu Alayikí.
Eshu Aletán.
Eshu Alimu.
Eshu Aloba.
Eshu Aloma.
Eshu Aluasamá.
Eshu Alufama.
Eshu Añaki Olokun.
Eshu Arailele [Araelele].
Eshu Araidi.
Eshu Arayeyi.
Eshu Arinika [Arimika].
Eshu Aroni.
Eshu Aropiu [Aropin].
Eshu Aruda [Arugda].
Eshu Arufin.
Eshu Aselu.
Eshu Ashikuelu.
Eshu Atulú [Atutu].
Eshu Awaloboma [Alawabona].
Eshu Awere.
Eshu Ayentelú [Ajetola].
Eshu Ayeru.
Eshu Ayé.
Eshu Barabé [Baragbo].
Eshu Baradage.
Eshu Baragargaluo [Baragadano].
Eshu Baraiye.
Eshu Baralanube [Saralanube].
Eshu Baralajiki.
Eshu Baralasikú.
Eshu Baralona.
Eshu Baraña [Baraiña].
Eshu Barañiki.
Eshu Bariño [Baraiño]
Eshu Barokeño [Barakeño] [Bara Kinkeño].
Eshu Batioye [Batieye] [Batiye].
Eshu Belón.
Eshu Beleke.
Eshu Bí.
Eshu Birí.
Eshu Biribí.
Eshu Bikuyin.
Eshu Bode [Bogde].
Eshu Borokú.
Eshu Bragada.
Eshu Dare.
Eshu De.
Eshu Diki [Deke].
Eshu Ebelukeño [Abelugueño].
Eshu Edugbele.
Eshu Ekileyo.
Eshu Ekuboro.
Eshu Elegbara.
Eshu Eluasama.
Eshu Emere.
Eshu Esherike.
Eshu Ewé.
Eshu Griyelú.
Eshu Gberú.
Eshu Ibamalá [Imbalá].
Eshu Iboribueno [Iborikeño].
Eshu Idena.
Eshu Igidé.
Eshu Ileloya.
Eshu Ijelú.
Eshu Iña.
Eshu Janadá.
Eshu Jano.
Eshu Kakesa.
Eshu Kaminalowá.
Eshu Kawanilele Orun [Mawanitele Okun].
Eshu Kekunyelede [Yekun Yeledi].
Eshu Keneno [Kekeno].
Eshu Koima Koima [Koiña Koiña].
Eshu Kolofó.
Eshu Kotero.
Eshu Laboni.
Eshu Lalu [Lala].
Eshu Laluokirioko [Laluokikiokoko].
Eshu Lameta [Lamota].
Eshu Lamulamubata.
Eshu Laribere [Layibora].
Eshu Laroke [Larowe].
Eshu Laroye.
Eshu Lashe.
Eshu Layé.
Eshu Lodo [Londelo].
Eshu Lodé.
Eshu Lolu.
Eshu Malé.
Eshu Marara [Karara].
Eshu Marimaiyé.
Eshu Masankio.
Eshu Meko [Mako].
Eshu Morilaye [Merilaye].
Eshu Ná.
Eshu Nanke.
Eshu Ni Bakuo.
Eshu Nikiniki [Miwi Miwi].
Eshu Obakokero [Obakekero].
Eshu Obaniwana [Obanijuana].
Eshu Obarakaketu [Abara Lakentu].
Eshu Obasin Layé [Abasinlaye].
Eshu Obayila [Abatila].
Eshu Oddara.
Eshu Oddemasa [Oddemora].
Eshu Ofún Meyiyí.
Eshu Ogunilobe [Ogunnilewo].
Eshu Ojuani Lelé Alaroye.
Eshu Okán.
Eshu Okokoyebiye [Akokoyebiye].
Eshu Okuanda [Okuando] [Okuande].
Eshu Okuboro [Akuoro].
Eshu Olanki.
Eshu Onibarakeña [Onibara Kena].
Eshu Oniburu [Onibure].
Eshu Oni Oshosi.
Eshu Onini Buruku.
Eshu Oroigi [Oroiki].
Eshu Osiká.
Eshu Osukakugbo [Osakakungmo].
Eshu Owó.
Eshu Shiguide.
Eshu Sibonoku.
Eshu Sokere.
Eshu Soko Yoki.
Eshu Suayu.
Eshu Tolabí.
Eshu Unyolo [Ungolo].
Eshu Wanloke [Awanloke].
Eshu Wonke.
Eshu Yangi.
Eshu Yelu.







Patakies de Eshu:

Orunla y su esposa deseaban tanto tener un hijo que fueron a ver a Obbatalá para pedirle que se los concediera. Obbatalá que estaba empeñado en moldear al primer hombre con arcilla, les explicó que debían tener paciencia. Pero el matrimonio insistió. Orunla incluso le propuso llevarse la figura que aquel estaba haciendo.

Obbatalá accedió y les explicó que debían poner las manos sobre la figura durante doce meses. La pareja así lo hizo y al cumplirse el plazo indicado, el hijo cobró vida. Le llamaron Eshu. Nació hablando y con una voracidad que comenzó a comerse todo lo que encontraba a su paso.

Una mañana en la que como de costumbre Orunla consultó su oráculo, este le indicó que debía estar todo el día con el machete en la mano. Eshu que ya se había comido todos los animales, las plantas y hasta las piedras, penetró en la casa de sus padres con la intención de comérselos.

Al ver a su padre armado intentó huir pero no pudo, el anciano lo perseguía por toda la casa cortándolo con su machete, de cada pedazo nacía un nuevo Eshu. Doscientos un Eshu corrían por la casa, hasta que este cansado le propuso un trato a su enfadado padre: “Cada una de mis partes será un hijo para ti y podrás consultar con él cuando desees.”

–De acuerdo –asintió el sabio. Pero debes devolver todo lo que has comido.

Eshu vomitó todo lo que tenía en su estómago y las cosas volvieron a ocupar su lugar.








OYA




Oya es un Osha y está muy relacionada con Ikú, la divinidad de la muerte. Propicia los temporales, los vientos fuertes o huracanados y las centellas. Simboliza el carácter violento e impetuoso. Vive en la puerta de los cementerios. Representa la intensidad de los sentimientos lúgubres, el mundo de los muertos. En la naturaleza está simbolizado por la centella. Junto con Eleguá, Orunla y Obatalá domina los cuatro vientos. Se le llama con el sonido de la vaina de flamboyán. Representa la reencarnación de los antepasados, la falta de memoria y el sentimiento de pesar en la mujer. La bandera, las sayas y los paños de Oya llevan una combinación de todos los colores excepto el negro.


Es además la Orisha del Río Níger, antiguamente llamado Oya, por sus 9 afluentes, nacida en Ira. Oya es una de las llamadas Orishas muerteras junto a sus hermanas Obba y Yewa. Oya ejerce un poder especial sobre los eggúns, por ser esta madre de 9 de ellos. Amante de la guerra combatía junto a Oggun y Shango en las campañas que estos realizaban. Acompañó a Shango cuando este dejó Òyó y fue nombrada reina de Kosso por este. Su culto es de territorio Tapa, Kosso y Òyó. Su nombre proviene de Yorùbá Òyá (Oló: dueña - Oya: Oscuridad) también conocida como Yansá del Yorùbá Iyámsá (Iyá: madre -Omó: hijos - Mesá: nueve).

Los hijos de Yemaya y Shango no la reciben durante el Sodo Orisha y cuando se asienta como Orisha tutelar, sus hijos deben recibir Yemaya con un ritual especial. Lleva 9 otá marrones o carmelitas que se recogen en el río.

Su número es el 9 y sus múltiplos. En el sincretismo se compara con la Santa Virgen de la Candelaria y Santa Teresa (2 de Febrero). Su color es el rojo vino, marrón o carmelita y 9 colores excepto el negro. Se saluda ¡Jekua Jey Yansá!





Familia de Oya.



Hija de Obbatala y Yembó, esposa de Oggun, Shango y besó por primera vez a Babalu ayé, también hermana de Ayaó que es virgen y no se asienta.


Diloggún en Oya.


Habla en el diloggún por Osá (9).



Herramientas de Oya.


Su receptáculo en una vasija de barro con tapa o una sopera de loza color carmelita o de varios colores. Normalmente vive seca, en algunos casos en agua de río y en otros solo se le rocía un poco de agua de río a sus otá. Sus atributos son 9 adanes (manillas) de cobre, vainas de flamboyán, Irukes (rabos de caballo), una mano de caracoles, herramientas de trabajo y de guerra, espadas, escudos, esclavas, espadas rayo, corona, pañuelos de 9 colores diferentes excepto el negro, guataca, pico, acofá, rayo, guadaña, palo, azadón, rastrillo, hacha, sable, etc. Sus Elekes son de 1 cuenta carmelita con rayas blancas y negras por cada 9 carmelitas, en algunas casa de Osha los confeccionan de cuentas lilas con rayas amarillas o alternando 9 cuentas blancas y 9 negras.


Ofrendas a Oya.


Se le ofrendan frutas de colores ocre fundamentalmente la berenjena, batata, plátano indio, bollos de frijoles de carita, arroz blanco con berenjena, manteca de corojo, uvas, manteca de cacao, maíz tostado, coco, etc. Se le inmolan chiva, gallinas, gallinas de guinea, palomas. Sus Ewe son flamboyán, caimitillo, fruta bomba, yuca, granada, maravilla, mil flores, geranio, coralillo morado, mar pacífico, pepino cimarrón, verbena, flor de cementerio, espanta muerto, cambia voz, llantén, vergonzosa, artemisa, cordobán, alcanfor, curujey, croto, chirimoya, meloncillo, etc.





Objetos de poder de Oya.



Una herramienta hecha con crin negra de cola de caballo, llamado Iruke. Nueve brazaletes de cobre.


Trajes de Oya.


Oya viste con un vestido vino y una saya con 9 franjas de diferentes colores. También puede vestirse con un vestido de fibra seca de la parte superior de la palma real, llamado yagua. Cintas de nueve colores cubren su cabeza.


Bailes de Oya.


Cuando Oya baila, menea su iruke para limpiar las malas influencias del aire. Su baile es muy frenético y muy rápido. Es delirante, una bacanal. A veces carga con una antorcha encendida en su mano derecha, haciendo fieros círculos mientras gira hacia la izquierda.

Coronar Oya. Kari-Osha.


Para coronar este Osha debe haber recibido antes a los Orishas guerreros. Luego durante la coronación se deben recibir los siguientes Oshas y Orishas.

Elegguá, Oggun, Oshosi, Obbatalá, Oke, Yemayá, Shangó, Ogué, Oshún y Oya.





Caminos de Oya.



Sus caminos son:

* Oya Yansa Bí Funkó.
* Oya Dumí.
* Oya De.
* Oya Bumí.
* Oya Bomi.
* Oya Nira.
* Oya Igbalé.
* Oya Niké.
* Oya Tolá.
* Oya Dira.
* Oya Funké.
* Oya Iya Efon.
* Oya Afefere.
* Oya Yansá Mimú.
* Oya Obinídodo.
* Oya Yansa Duma.
* Oya Yansa Doco.
* Oya Tombowa.
* Oya Ayawá.
* Oya Tapa.
* Oya Tomboro.
* Oya Yansa Odó.
* Oya Yansá Orirí.





Características de los Omo Oya.



Son personas reservadas, de carácter tranquilo como una brisa, pero cuando se enojan son una tempestad. Son como el viento, no les gusta estar encerrados en un lugar, lo cansan con facilidad lo cotidiano y monótono. Son en casos extremadamente fieles, pero en otros dados a las aventuras extra conyugales. En todos los casos son muy celosos.

Patakies de Oya.


Hace mucho tiempo vivían en una tribu tres hermanas: Yemayá, Oshún y Oya, quienes, aunque muy pobres, eran felices. Yemayá era la mayor y mantenía a sus dos hermanas pescando en el mar. Oya era la mas pequeña y Oshun la cuidaba, mientras hacia esto también pescaba en el río y recogía piedras, las cuales vendían. Muy grande era el amor entre las tres hermanas. Un día la tribu fue invadida por tropas enemigas. Oshún no pudo escuchar los gritos de Oya, a la cual amarraba para que no se perdiera haciendo sus habituales travesuras ya que se encontraba sumergida en el río, ni tampoco la escuchó Yemayá, la cual estaba muy alejada de la costa. Así, los enemigos se llevaron a Oya como cautiva.

Oshún cuando descubrió la perdida de su hermana querida, enferma de melancolía comenzó a consumirse lentamente. Sin embargo, logró conocer cuanto pedían los enemigos por el rescate de Oya y poco a poco comenzó a guardar monedas de cobre, hasta que tuvo el dinero suficiente para rescatar a Oya. El jefe de la tribu, quien estaba perdidamente enamorado de Oshun y que conocía la pobreza de esta, duplicó el precio del rescate mientras se hacían las negociaciones. Oshún se arrodilló, lloró y suplicó, sin embargo el jefe le pidió su virginidad a cambio de la libertad de su hermana. Por el amor que profesaba a Oya, Oshún accedió. Cuando regresó a la casa con Oya, le contaron todo a Yemayá, y la hermana mayor en reconocimiento al gesto generoso de Oshún y para que Oya no olvidara jamás el sacrificio de su hermana, adornó no la cabeza de esta y sus brazos con monedas de cobre.

Mientras Oya estaba cautiva, Olofin había repartido los bienes terrenales entre los habitantes de su tribu: a Yemayá la hizo dueña absoluta de los mares, a Oshún, de los ríos; a Oggún, de los metales, y así sucesivamente. Pero como Oya no estaba presente, no le tocó nada. Oshún imploró a su padre que no la omitiera de su representación terrenal. Olofin, quedó pensativo al percatarse de la justeza de la petición y recordó que sólo quedaba un lugar sin dueño: el cementerio. Oya aceptó gustosa, y así se convirtió en ama y señora del camposanto. Es por esto que Oya tiene herramientas de cobre para mostrar su eterno agradecimiento al sacrificio de Oshún y come a la orilla del río, como recuerdo de su niñez. Moforibale Oshún, Moforibale Yemayá, Moforíbale Oya.